Argentina inaugura el auditorio evangélico más grande del país con participación del presidente Milei
RESISTENCIA, ARGENTINA — Este jueves se celebró la inauguración oficial del auditorio evangélico más grande de Argentina en la ciudad de Resistencia, capital de la provincia del Chaco. El nuevo edificio pertenece a la iglesia Portal del Cielo, liderada por el pastor Jorge Ledesma, y tiene una capacidad superior a las 10.000 personas sentadas, lo que lo posiciona como un punto clave para la comunidad cristiana evangélica del país. El evento fue informado inicialmente por Diario Cristiano Internacional.
Durante la ceremonia de apertura, Ledesma anunció un cambio trascendental: “¡Oficialmente nuestra Iglesia Cristiana Internacional ahora es Iglesia Portal del Cielo! Estoy muy feliz de anunciarles que comienza un nuevo tiempo para nosotros, estamos expectantes por lo que vamos a vivir a partir de ahora. ¡Es momento de ver la Gloria de Dios descender!”
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El moderno edificio, ubicado sobre la avenida Arribálzaga al 2000, fue presentado en el marco de un congreso espiritual que continuará este fin de semana. Entre los oradores destacados se encuentra el apóstol Guillermo Maldonado, llegado desde Estados Unidos para compartir el mensaje cristiano con miles de asistentes.
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Visita presidencial en agenda
El acto de clausura, programado para el sábado 5 de julio, contará con la presencia del presidente argentino Javier Milei, quien —según trascendidos— arribará a la ciudad cerca de las 18:00 horas. Aunque su participación no ha sido confirmada oficialmente, medios locales y Diario Cristiano Internacional reportaron que se está organizando un importante operativo de seguridad a cargo de fuerzas nacionales y provinciales, ante la posibilidad de manifestaciones convocadas por sectores opositores.
La participación de Milei en una actividad evangélica de esta magnitud representa un hecho poco habitual en la política argentina, reflejando el creciente protagonismo público de las iglesias cristianas en el país. Su presencia, en caso de concretarse, marcaría un respaldo simbólico al avance institucional del movimiento evangélico en el plano social y cultural.
